Me voy del país por un motivo personal y ya estando en Miami voy a aprovechar para continuar mi carrera. Así inició un diálogo interesante -que no estuvo exento de lágrimas y recuerdos dolorosos- con la comunicadora Camille Nicolás.

A más de uno la decisión de la lectora de noticias le podrá parecer extraña y repentina, pero de acuerdo con sus palabras esto no ha sido así. Su determinación está sustentada en una idea que tenía desde hace nueve años.

Es una cuestión que hace años venía pensando y que no lo había hecho por circunstancias del momento, pero ahora se ha dado la oportunidad y de manera natural ha ido fluyendo todo, por lo que me decidí a cambiar de ambiente, vida y todo lo demás, afirmó.

Espera establecerse en Miami a más tardar el 30 de julio o en la primera semana de agosto. Llevará consigo a su hijo Alejandro Amodio Nicolás, de ocho años.

La joven recordó que en aquella ocasión incluso llegó a enviar unos demos a una importante cadena de Miami, pero descubrir que estaba embarazada la llevó a postergar sus proyectos.

Camille ha estando viajando a Miami en los dos últimos meses. En La Ciudad del Sol se ha reunido con figuras determinantes de los medios hispanos. Su esfuerzo le ha valido una invitación a un programa.

Sus expectativas son buenas, y aunque sabe que allá empezará desde cero, Camille está decidida a mostrar su valía en la radio o la televisión. Voy a hacer lo que sé hacer, que es la comunicación. Pienso tomar cursos y talleres para continuar mi preparación.

Lo doloroso. A pesar de la partida, Camille dejará en el país un pedazo de su vida. No obstante, no todo estará colmado de recuerdos maravillosos, pues a su mente afloran cosas que le hicieron en el pasado. Me voy con cierta satisfacción, pero quizás también con un poco de decepción. En general, me voy tranquila y contenta del trabajo que yo realicé.

¿Decepcionada? le preguntamos. ¿Por qué?

Aunque muestra una sonrisa, las lágrimas asoman a sus ojos. Dos gotas gruesas y otras más se deslizan por su mejilla. ¡Hablar o pensar en esto me hace llorar! Prefiero no tocar ese tema, manifestó a pesar de la insistencia por saber qué sucedió.

En resumidas cuentas, Camille se limitó a decir que no le gustó que a un programa que ideó durante largos meses, le cambiaran el nombre y pusieran a otra persona por encima de ella. Eso es lo único que voy a decir. Yo no soy una persona de escándalos, por eso no lo saqué a la luz pública. No me quiero marchar con escándalos, señaló la joven.

A pesar de esto, Camille dijo que luego ocurrieron otras cosas mejores, y que se lleva muchas palabras de aliento.

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Su trabajo en los medios

Camille Nicolás, nacida en Puerto Rico y residente en Santo Domingo desde los nueve años, entró a la televisión en 1996 de la mano de la familia Salcedo en la conducción de 7×7 Roberto. Para Roberto, Carlos, Roberto Ángel, Angélica y doña Cachi tuvo palabras de agradecimiento. Ellos la impulsaron en los tres años que permaneció en el espacio. Concluida su etapa en este programa, la joven trabajó en Telemicro, Digital 15, CDN y Color Visión.

Después de su embarazo estuvo fuera de los medios durante cinco años hasta que finalmente retornó en el 2006 como lectora de noticias.